EDITORIAL
Por Humberto Mercado Pérez
Director Frente a Frente

Es sumamente preocupante y hasta sospechosa la actitud del Procurador Fernando Carrillo, de convertirse en el defensor a ultranza de Cartagena, dando la impresión de que quiere ser quien dirija los destinos de la población y por ende de los cartageneros.


Desde que tomó posesión del cargo, ha dedicado la mayor parte de su tiempo en el Ministerio Público a meter la nariz en los asuntos de la heroica, contando para ello con la complicidad y el servilismo de los “malos hijos de Cartagena” quienes guardan un oscuro resentimiento contra gobernantes, dirigentes y líderes naturales de nuestro corralito, queriendo convertirse de la noche a la mañana en unos “procuradorcitos de pacotilla”.
Esos “malos hijos de Cartagena” se dedican todo el día a hurgar en los despachos públicos, pasando constantes derechos de petición, mientras que por medio de las redes sociales divulgan en tono amenazante supuestos actos de corrupción que solo están en sus retorcidas mentes.


El señor Carrillo Flórez, primero se la enfiló a los Concejales, luego fue al Alcalde Manolo, y aunque no son unos hermanitos de la caridad, se han ensañado con ellos, queriendo utilizarlos como escarnio público y causando un daño irreparable entre sus familias; luego arremetió contra Quinto Guerra y le hizo la vida imposible en la parte final de su campaña, siempre acolitado por esos “malos hijos de Cartagena” que aparentan honestidad y transparencia pero como dice la canción, están más sucios que rancho solo.


Luego de acabar con el mandato de Quinto Guerra, el embeleco del Procurador Fernando Carrillo fue con la terna, criticando y censurando dos veces la representación conservadora, llevando al presidente Duque hasta inventarse el “examen de admisión” con 20 preguntas en el teatro que se hizo en la casa de huéspedes ilustres.


Pero lo que si no tiene presentación es la última advertencia en tono de amenaza lanzada por este señor textualmente “Vamos a tener más que nunca la lupa puesta en Cartagena, al nuevo alcalde Pedrito Pereira le pedimos que se olvide de la clase política, revise la contratación de las últimas semanas y cumpla el pacto de transparencia a que se comprometió con el Presidente”.


Señor Procurador desde ésta tribuna periodística independiente LE EXIGIMOS RESPETO PARA CARTAGENA, usted no puede poner en entredicho la capacidad de gobernar y la honestidad del nuevo alcalde nombrado por el Presidente, ¿o acaso usted quería nombrar a alguien más que sirviera a sus intereses?
“Que se olvide de la clase política”, es una frase irrespetuosa e insultante ya que en Cartagena hay muchos dirigentes políticos de gran valía social y humana, o será mentira usted no fue elegido por una componenda política donde se repartieron cargos burocráticos entre los congresistas y magistrados para el pago de sus favores al elegirlo a usted.


Usted señor Carrillo, que toda la vida ha deambulado por cualquier cantidad de cargos públicos pegado a la teta de la burocracia nacional, le pregunto finalmente ¿Qué quiere usted de Cartagena? ¿Porque no ha aspirado a un cargo de elección popular buscando los votos y el querer popular, será que no se atreve?
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