Un informe técnico y financiero sobre la ejecución del contrato con la Concesión Vial de Cartagena, realizado por la empresa de Desarrollo Urbano EDURBE desde el año pasado, y que aparece firmado por el entonces gerente Javier Toloza Amarís desde el 16 de julio del 2020, el cual estaba celosamente escondido, revela abiertamente, que el alcalde William Dau, conocía perfectamente el estado real de la Tasa Interna de Retorno TIR, y donde se  concluía perfectamente que ésta no se había alcanzado todavía, para levantar los peajes.

FRENTE A FRENTE, tuvo conocimiento confidencial de dicho informe, el cual consta de 21 folios o páginas debidamente soportadas, estudiado, analizado y aprobado por la Asamblea General de Accionistas, entregado al alcalde DAU, en el mismo se concluye en uno de sus apartes “Como se puede apreciar  en las conclusiones de los 10 eventos relacionados como actas, estudios, informes  y auditorias, 9 de ellos en que el criterio y la metodología que se debe emplear para valorar o evaluar la TIR debe ser establecida en la propuesta financiera del concesionario, calculándola a partir del primer periodo o año, incluyendo el informe de auditoría  de la Contraloría Distrital del 15 de enero del 2011”.

“Los conceptos de los profesionales del equipo auditor de la Contraloría General de la República, de los profesionales de las Bancas de Inversiones INVERLINK SA, BANCAPITAL, NUÑEZ Y ASOCIADOS, de los peritos del TRIBUNAL ADMINISTRATIVO DE BOLÍVAR, y de los profesionales de supervisión de EDURBE, merecen todo el respeto del caso, y sus informes han sido concluyentes: LA TIR de CONVIAL no se ha alcanzado todavía”.

¿QUÉ PERSIGUE EL ALCALDE?

En este estado de cosas y cuando cada día se conocen más informes y pruebas de que el alcalde DAU conocía perfectamente la situación contractual de la Concesión Vial de Cartagena en la operación de los peajes urbanos y externos de la ciudad, queda claro que el mandatario de Cartagena, solo buscaba un protagonismo de primera línea para sobre un tema candente en la ciudad, para brillar con luz propia como la persona que levantó los peajes, y opacar los tres comités de la revocatoria de su mandato.