Informaciones muy confidenciales obtenidas FRENTE A FRENTE, revelan que bandas criminales dedicadas al narcotráfico en mayor y en menor escala, han desatado una ola de extorsiones y amenazas de muerte a honestos funcionarios portuarios, empresarios y comerciantes de transportes, tabernas y discotecas en la zona sur de la ciudad, para poder incrementar sus actividades ilícitas.


Para las autoridades no es un secreto que estas bandas criminales de narcotráfico, vienen realizando labores de inteligencia a numerosos funcionarios de entidades portuarias o prestadoras intermediarias de estos servicios, para que les faciliten su labor de contaminar embarques de mercancías en contenedores y buques con destino a Centroamérica, Estados Unidos y Europa.


La Fiscalía, la Dijín, y la Policía Antinarcóticos tienen conocimiento de lo que sucede, y ya han escuchado los testimonios de muchos amenazados que prefieren renunciar a sus cargos para dejar de ser objetivo de esos grupos delincuenciales que los amenazan con asesinar a sus familiares más cercanos si no acceden a sus exigencias, sin importar que pongan en peligro sus cargos.
Las redes de narcotráfico que se han infiltrado en algunas empresas de transporte marítimo y puertos del país para camuflar estupefacientes en los cargamentos de frutas, verduras, carnes y otros alimentos perecederos que salen hacia destinos internacionales, y que dejan pérdidas millonarias a los exportadores nacionales, se han convertido en uno de los objetivos investigativos y operativos de la Fiscalía General de la Nación.


OTROS AMENAZADOS

Funcionarios encubiertos de la Sijín Cartagena, han podido confirmar también que en la mayoría de las tabernas, discotecas, bares y billares que funcionan en las zonas sur oriental, y sur occidental de la ciudad, sus propietarios o administradores también se encuentran amenazados de muerte, para permitir que jibaros de esas organizaciones de narco menudeo distribuyan sus sustancias al interior o camufladamente en las puertas de los mismos, ofreciéndolas a todos los clientes.


La disyuntiva de estos administradores o propietarios de establecimientos como bares y discotecas es que si no permiten el jibaro en su interior, entonces tienen que pagar vacuna todos los fines de semana; equivalente al 10 y hasta el 15 por ciento de sus ventas, y si oponen resistencia corren peligro su vida o el establecimiento.


LAS NUEVAS DROGAS

Es común que una persona que ingiere licor y escucha música tranquilamente en estos bares o discotecas de barrios como El Socorro, Caracoles, Campestre, Blas de Lezo y otros sectores aledaños, sean abordados para ofrecerles una bien surtida variedad de drogas como tussi, cocaína, marihuana gourmet, cripy, bazuco, y éxtasis.


Más que éxtasis, LSD y hasta cocaína, en las ‘rumbas’ de Cartagena toma cada vez más fuerza el uso de una sustancia denominada ‘2CB’ (tusibi por su pronunciación en inglés), también conocida popularmente como ‘tussi’; aunque esta droga sintética no es nueva en el mercado, pues desde hace más de cinco años se comercializa en algunas ciudades del país, desde hace varios meses se estaría vendiendo y hasta produciendo en el corralito de piedra.
Es más, esta peligrosa droga se estaría incluso regalando ya ‘preparada’ con cigarrillos de marihuana, una modalidad usada comúnmente para ‘enganchar’ a los potenciales consumidores.
Por lo menos de esta manera lo revelan personas cercanas a Felipe (Joven X), que tuvo su primera experiencia con el ‘2CB’ en una fiesta electrónica a las afueras de la ciudad y quien, luego de aproximadamente un mes de consumirla, tuvo que ser internado durante cerca de dos semanas en una clínica psiquiátrica debido a los efectos adversos desencadenados por esta droga.
Personas que aparentemente pasan desapercibidas y vecinos de muchos de estos sitios, afirman que lo mas triste de todo es que no se atreven a denunciar porque noche tras noche, por esos mismos bares y discotecas, pasan patrullas motorizadas de la Policía del Cuadrante a buscar su cuota económica de fin de semana.


.