La Fundación ambientalista Verde que te quiero Verde, en su inusitado afán por demostrar vigilancia sobre el medio ambiente cartagenero, y el impacto negativo que causa al paisaje histórico natural de la ciudad, pero sobre todo al centro histórico, el inadecuado manejo de los residuos sólidos por la población de indigentes y recicladores improvisados ha olvidado de plano que se trata de un problema social que no puede ser controlado por las empresas de aseo, sino por la administración distrital, y por las autoridades de policía en la aplicación del código nacional de convivencia.


FRENTE A FRENTE conoció una queja elevada ante la Procuraduría por lo que consideran un atentado ambiental en torno a los denominados contenedores de residuos, como punto de recepción o acopio de pequeños generadores de escombros del centro histórico, en los sitios inaccesibles a camiones y volquetas, comparándolos erróneamente con botaderos a cielo abierto, cuando la realidad es que esos lugares son evacuados diariamente en horarios especiales donde no se cause colapso vial por le envergadura de dichos camiones.


Cabe recordar a la ciudadanía que es función del Distrito coordinar con las empresas prestadoras de aseo la ejecución de actividades encaminadas a la eliminación de puntos críticos y pactar libremente su remuneración conforme lo señala el Decreto 1077 del 2015.


Así mismo, el precitado Decreto establece que en el evento de que la condición de limpieza del área se deteriore por una causa ajena a la entidad prestadora del servicio público de aseo, las autoridades de policía deberán imponer a los responsables las sanciones conforme a la ley y al Código Nacional de Policía.

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Antes del año 2014, se presentaba el arrojo clandestino de escombros y residuos de todas clases en vías y áreas públicas en todo el centro histórico, situación que era generada en su mayoría por pequeños carretilleros que recogían residuos de construcción y demolición de obras de construcción y arrojaban continua e inadecuadamente en todo el centro, como se evidencia en nuestro registro fotográfico de portada. Por iniciativa del alcalde de la ciudad, en el año 2014 se aunaron esfuerzos para erradicar este flagelo a través de la contenerización de muchos puntos en el centro histórico, y en el caso particular del punto descrito clasificado como “Punto puente caído”, que en realidad son los alrededores del revellín Puente Heredia se realiza para la recolección de residuos de construcción y demolición que eran arrojados en zonas públicas y cuerpos de agua de manera irregular por carro muleros y carretilleros, logrando despejar el centro de esta clase de residuos y a su vez logrando la mitigación del arrojo de los mismos en cuerpos de agua.


Supo FRENTE A FRENTE, que para lograr lo anterior, se socializó este plan con carretilleros y carro muleros del centro, para que llevaran estos residuos a este punto los cuales son recolectados en contenedores especiales y posteriormente son transportados por las empresas de aseo de esa jurisdicción al sitio autorizado en el Distrito para la disposición final de esta clase de residuos en el Parque ambiental Loma de los cocos en una frecuencia diaria en dos horarios mañana y tarde.


Damos fe, y es suficientemente conocido que ninguna empresa de aseo tiene facultades de vigilancia y /o sancionatorias para el control en el arrojo clandestino y continuo de escombros en el punto, en el cual disponen no solo carretilleros y carro muleros del centro sino también de otros puntos de la ciudad, como algunas contracciones, empresas y moto volquetas quienes arrojan los materiales incluso por fuera de los contenedores, notándose la ausencia de autoridad en la imposición de sanciones a personas que trasgreden normas y sus obligaciones en el adecuado manejo de residuos sólidos, al aplicar el Código Nacional de Policía, ya que incluso en éste portal de noticias lo hemos denunciado en varias oportunidades, el hecho de como delante de la misma Policía, se arrojan escombros y basuras por parte de carro muleros y carretilleros, costumbre esta que se ha vuelto inveterada en todos los barrios de la ciudad.


Por todo lo anterior, es claro y diáfano que las empresas de aseo de la ciudad han cumplido cabalmente con sus obligaciones como prestadores del servicio público de aseo, atendiendo cada una de las frecuencias establecidas para las distintas actividades del servicio de aseo, conforme a los programas contenidos en el Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos de la ciudad de Cartagena, lo cual ha sido corroborado por parte de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios a través de sus labores de inspección y vigilancia, y el Distrito de Cartagena mediante la supervisión del servicio que realiza por intermedio de la Secretaria de Infraestructura.


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