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Fecha de publicación: Martes, 29 de Diciembre de 2020 Hora: 07:57:31

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Demostrándole a toda Colombia  el ejemplo de que EL DELITO SI PAGA, y que la justicia se acomoda para los que tienen dinero con que pagar Fiscales, Jueces  y buenos abogados, el cartagenero y exviceministro GABRIEL GARCÍA MORALES, quedó en libertad en las últimas horas, para disfrutar de su ahora inmensa fortuna.

 

 

El exviceministro de Transporte, Gabriel García Morales, quien fue el primer capturado en Colombia por el escándalo de Odebrecht, quedó en libertad condicional desde el pasado 15 de diciembre, luego de cumplir la mayor parte de su pena de cinco años y dos meses de prisión impuesta en el año 2017, por los delitos de cohecho e interés ilícito en la celebración de contratos.

 

Las autoridades confirmaron que el exfuncionario recibió un millonario soborno de la multinacional brasileña que en 2010 le pagó US$6,5 millones (para la época unos $11.700 millones) a cambio de dirigir la licitación de la Ruta del Sol 2, uno de los proyectos viales más importantes que se adjudicaron en el gobierno de Álvaro Uribe;  El mismo García Morales admitió que cuando le delegaron la dirección del Instituto de Concesiones (INCO, hoy ANI) directivos de Odebrecht empezaron a buscarlo y él se dejó encontrar y extendió la mano abriendo su maletín.

Según lo explica un informe especial del periódico El Espectador; Para “blanquear” el dinero, en enero de 2010, crearon en Panamá una sociedad de papel llamada LURION TRADING; pero  a la larga, ese fue un mal negocio para García Morales, ya que  la justicia detectó que, de los US$6,5 millones, el también cartagenero Enrique Ghisays le hizo “retén” a casi la mitad: US$1 millón lo metió en acciones de bolsa –y lo perdió entero–, $1,3 millones los usó para “gastos varios” y a la fecha no se sabe en qué consistieron, y cobró una comisión de US$750.000 dólares por “lavar” este dinero cuyo origen era el fomento de la corrupción desde el sector privado.

 

 

Lo único cierto y tajante, es que el señor Gabriel García Morales, ya está libre, luego de pagar una condena ridícula por el nivel de corrupción en que se involucró, y ahora comienza a disfrutar de su fortuna, riéndose de las autoridades, y rasgándose vestiduras  de transparencia y legalidad: por eso EL DELITO SI PAGA, Y LAS COSAS MALAS HAY QUE HACERLAS BIEN HECHAS.

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