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Fecha de publicación: Domingo, 09 de Septiembre de 2018 Hora: 07:32:53

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Graves denuncias realizó un grupo de defensores públicos y abogados litigantes de ésta ciudad sobre los peligros latentes y las irregularidades que se presentan a diario en la sede de la URI inaugurada recientemente en el barrio Canapote y que amenazan la vida de todos los que allí acuden.


Juan Antonio Royero Martínez, abogado penalista de la ciudad y defensor público, consideró que es incongruente y anti funcional que el hecho que en un edificio de la Fiscalía, estén funcionando salas de audiencia con asistencia de Jueces de Control de Garantías, ya que se pierde la esencia de cada función, tanto la del ente acusados como de los administradores de justicia, que deben actuar en espacios más imparciales y sin presiones.


Manifestó el jurista FRENTE A FRENTE, que además de la anterior anomalía, los alrededores de la edificación en Canapote, no cuentan con ruta de transportes y ni siquiera con una estación de taxis cercana, por lo cual tanto trabajadores como familiares de procesados, se deben exponer al peligroso accionar de pandillas y delincuentes comunes que pululan en la zona en busca de victimas incautas.
PARQUEADEROS RESTRINGIDOS

Lo más grave de todo, según las denuncias de los abogados litigantes a este medio periodístico, es que los múltiples parqueaderos internos han sido restringidos solo para Fiscales, Jueces y funcionarios, negándoles la oportunidad de utilizarlos a los abogados litigantes, quienes solo pueden ingresar a la edificación mediante un listado diario; lo anterior se agrava, porque los mismos vigilantes llaman a las grutas del DATT, para que se lleven los vehículos que son estacionados en las calles adyacentes.
Finalmente se ha denunciado que le están impidiendo el ingreso a los abogados litigantes que no son incluidos en las listas de audiencias, lo cual les restringe su derecho al trabajo y a defender a ciudadanos de bien, ante lo cual se declaran en rebeldía para no asistir a las audiencias que se programen en la Cárcel de Ternera, donde las condiciones no son las más aptas para su desempeño.


OTRAS ANOMALIAS

A las anteriores situaciones, el gremio de abogados litigantes también ha denunciado la ausencia total de una política o cronograma de mantenimiento en los equipos de aire acondicionado y ascensores en los edificios de la rama judicial, lo cual les causa muchas molestias, y hasta pone en peligro la vida de los operadores judiciales, ya que constantemente los elevadores o ascensores se quedan fuera de servicio, se apagan, se quedan a oscuras, en el cuartel del fijo, en el centro de servicios de la plazoleta Benkos Biojó y el más reciente en el edificio de los juzgados laborales de Amberes; sin embargo los encargados de la parte administrativa de la rama judicial guardan absoluto silencio al respecto.


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