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Un grupo de abogados litigantes en lo penal, manifestaron FRENTE A FRENTE, su profunda preocupación y hasta temor, porque hoy se abren supuestamente todos los juzgados de la ciudad, y si bien debería ser tema de tranquilidad para reactivar muchos procesos, existe el mal antecedente de una virtualidad tomada erróneamente por Jueces y Fiscales para dilatar los procesos y muchas veces entorpecer los mismos.
Todo indica, según las quejas de los abogados litigantes que la virtualidad por el tema de la pandemia ha sido mal interpretada y convertida en PEREZA o VAGANCIA JUDICIAL, y para muestra está un caso cuyo titular omitimos para evitar retaliaciones, donde se señala que desde el pasado mes de octubre uno de los abogados afectados solicitó para un cliente suyo, audiencia de vencimiento de términos en tres ocasiones, las cuales fracasaron por diferentes motivos, entre ellos: no le notificaron al Fiscal, luego dizque que lo cambiaron, otra que no notificaron a la víctima y en fin no se ha podido efectuar por negligencia tanto del juez como del fiscal, perjudicando así al procesado y lógicamente al defensor, sobre quién recae toda responsabilidad y descontento por parte su cliente.
Los abogados litigantes viven del buen trabajo como una buena defensa de su cliente, y los defendidos si no ven resultados o avances del proceso no le cancelan honorarios al punto de dudar de la gestión encomendada.
Y en cuanto a la Fiscalía se refiere, se presenta alguna denuncia penal y a la semana envían un radicado y hasta allí llega todo, porque no dan información a que fiscalía correspondió; aduce uno de los quejosos por esta situación delicada que tiene 12 denuncias con poderes y no se sabe ni por dónde andan, lo cual produce un grave daño a los defensores penales.
Es preocupante la situación de status quo procesal para todos los que ejercen la profesión de abogados ya que de esto viven y no se cuenta ni con sueldos fijos mensuales, como tampoco de bonos proporcionados por el Estado, ante lo cual instan a todos sus colegas litigantes a no desfallecer en estos momentos; y unirse en una sola voz en señal de apoyo y justicia.
“Adelante, gracias a Dios tenemos vida para seguir enfrentando estos duros momentos que con la ayuda y el favor de Dios hemos sobrevivido.
Cuánto dolor por aquellos colegas que a raíz de esta pandemia se nos adelantaron con la incertidumbre de dejar a su familia sin apoyo económico; repito: no tenemos sueldo; ¡vivimos del cliente! y nos necesitamos los unos a los otros”, concluye uno mide los abogados afectados con la grave situación en juzgados y fiscalías.
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