Luego de gran expectativa, ayer tarde se cumplió la tan anhelada cita de las tres personas ternadas por el partido conservador para ser nombradas en la alcaldía de Cartagena con el Presidente Iván Duque, quien estuvo acompañado en la Casa de Huéspedes Ilustres de la Escuela Naval por el presidente del Partido conservador Hernán Andrade, María Claudia Peña directora ejecutiva de Cartagena como Vamos y Carolina Calderón de Funcicar.


Entre Antonella Farah, Oscar Torres y Pedrito Pereira, uno será nombrado como nuevo Alcalde de Cartagena este fin de semana según lo anunció el propio presidente Duque; los ternados fueron sometidos por separado a una entrevista con 20 preguntas iguales para cada uno, y realizadas por el propio primer mandatario, con anotaciones muy detalladas de los restantes acompañantes, de donde se evaluarán las respuestas para tomar la decisión más acertada y conveniente que necesita Cartagena para salir de la improvisación y la interinidad.


Un compromiso de 6 puntos adquirieron los tres ternados con el presidente Duque y con la ciudad de Cartagena, donde dejan claro comprometerse a manejar una transparente relación con el Concejo de la ciudad; garantizar espacios de seguimiento a ciudadanos y representantes de los sectores productivos y sociales de la ciudad, que permitan verificar el cumplimiento en la ejecución del presupuesto para la vigencia 2019; presentar sus declaraciones de renta del último año durante su mandato; revelar las relaciones familiares, contractuales, laborales y comerciales con personas naturales y/o jurídicas que tengan relación con entidades públicas distritales; Establecer lo más pronto políticas de austeridad y transparencias desde el despacho de la Alcaldía para todas las entidades del gobierno distrital, y combatir la corrupción con todos los instrumentos legales a su disposición como mandatarios locales.


Bajo todas esas premisas, el Presidente Duque designará al alcalde número 12 de la ciudad en los últimos 8 años, y de paso despejará las dudas del Procurador Fernando Carrillo, quien ha demostrado un inusitado y sospechoso interés en ejercer control sobre el gobierno de Cartagena.


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