Gran revuelo en los medios castrenses y judiciales, causó la captura y judicialización por parte de un juez de control de garantías del capitán activo de la Infantería de Marina Raúl Romero acusado de violar, al menos, a cinco menores de edad y obligarlos obligándolos a tener relaciones mutuamente y tatuarse su nombre después del acto sexual, como si fueran de su propiedad.


Hasta las dependencias del Centro de Servicios Judiciales de Benkos Biojó fue llevado el pasado fin de semana el oficial de la armada nacional por miembros de la SIJIN que efectuaron la captura en compañía del CTI; fue conducido igualmente con el naval otro individuo también acusado por varios delitos contra menores de edad.


Conoció FRENTE A FRENTE que un fiscal Y PERSONAL DE Policía Judicial proveniente de la capital de la República vienen adelantando el proceso de recolección de pruebas y la respectiva acusación contra el capitán, Raúl Romero, sindicado del abuso de los menores de edad cuyas edades no superarían los 14 años, durante la audiencia de legalización de captura e imputación de cargos, el oficial señalado aceptó los cargos que se le imputan y ahora tendrá que responder por varios delitos relacionados con abuso de menores de edad.


Este tipo de casos son lo que obligan a realizar algunas preguntas como, ¿Dónde están los exámenes de salud mental a que deben ser sometidos todos los militares cada cierto tiempo, y que no arrojaron oportunamente una tendencia sociópata y depredadora sexual de menores de edad?
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