Debido a que los concejales no recibieron a tiempo los informes de empalme de las diferentes dependencias de la administración, para su estudio, se reprogramó el debate de control político donde los secretarios socializarían con los cabildantes el estado en el que encontraron sus respectivas secretarías.


El Concejal César Pión González precisó que este ejercicio pedagógico debe realizarse con el tiempo necesario para estudiar integralmente cada informe, pero como ha ocurrido en los últimos años, parece ser que la constante entre los funcionarios de las dos administraciones anteriores, es prestarle poca atención a las citaciones del Concejo y no enviar o hacerlo a última hora los informes solicitados tal como ocurrió el día anterior.


“Por el bien de la ciudad, la mesa directiva en su sabio entender, y buscando temas afines, la otra semana debe citar por grupos para tener unas sugerencias claras y que los secretarios dejen plasmado sus inconformidades”, dijo Pión González; mientras que en la misma medida el cabildante del partido liberal, Javier Curi Osorio, afirmó que el Concejo está presto a recibir los informes de empalme y evaluar la gestión.


“Hay muchos problemas en las secretarías y no sabemos qué está pasando con la ejecución presupuestal, es por esto, que este debate es de gran importancia y no hay que darle más largas; no se trata de una rendición de cuentas, sólo es que los funcionarios de la Administración nos manifiesten en qué condiciones encontraron la administración pública”, aseguró Curi Osorio.


Por su parte, el Concejal Oscar Marín Villalba sugirió a los funcionarios de la Administración que asignen a alguien de su equipo para que se ocupe de recopilar la información que solicite la Corporación, y no envíen tarde las respuestas pertinentes.


Todo indica que los funcionarios distritales, se sienten por encima de los controles políticos del Concejo y desatienden los llamados y citaciones, presentando siempre excusas de última hora, y en muchos casos no dando explicación alguna de su actuación.


El año anterior se insistió en el Concejo sobre la norma de las mociones de censuras y observación para los funcionarios incumplidos, pero no pasó de ser pura palabrería, porque nunca se ha hecho realidad esta norma constitucional contemplada en el reglamento del cabildo.


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