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Los actos administrativos de la cosa publica tienen que ser claros, contundentes, colectivos y rapidos para que cumplan el objetivo de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos que habitan determinado territorio.
Nunca podran ser lentos, sesgados, turbios y dudosos, porque generan desconfianza e inseguridad.
Ahi se hace notar la diferencia de la forma de administrar la cosa publica entre un funcionario honesto, decente y comprometido con la gente de aquel que llego al cargo para ver como se lucra el y su circulo de bandidos que lo acompanaron en su campana electoral.
Los grandes personajes que marcaron la diferencia entre su comportamiento y el de los demas quedandose en la memoria colectiva de la humanidad, se distinguieron fundamentalmente porque guardaron una estricta concordancia entre lo que pensaban, decian y hacian.
Esa es la clave del exito, considero yo, despues de gastarme algunos anos escarbando, con paciencia y cuidado, la vida de muchos de ellos; pero tambien poseyeron otra gran cualidad, como el de crear un proyecto social, creyeron en si mismos y trabajaron de forma denodada y fervor para su realizacion; esos son los grandes personajes, que de una u otra manera, la historia les reconoce sus virtudes y grandeza por los objetivos alcanzados.
Fueron gente de fe, que creyeron en la utopia y se casaron con ella.
Uno de esos fue Jesus, quien quizas, en nuestro medio latinoamericano lo conocemos la mayoria, hoy desdibujado burdamente por los mercaderes de la religiosidad; otro es el gran Bolivar, quien prefirio morir en la inopia -perteneciendo a una de las familias mas adineradas de la epoca de la Venezuela colonial-, por liberar a una parte de latinoamericanos del yugo espanol, por mencionar solo a esos dos.
Fueron personas que respetaron la palabra empenada y cumplieron los compromisos adquiridos.
Por eso, para un gran sector de la humanidad estos personajes son considerados como dos grandes politicos, cada uno en su epoca y en su entorno territorial.
Este tipo de personajes influyeron tanto en nuestras vidas, hasta el punto que cuando uno se hacia un compromiso y no cumplia, el peor insulto que recibia era que alguien le dijera, en forma contundente: Tu no tienes palabra.
El ejemplo, que muchos alcanzamos a conocer, era cuando dos personas negociaban un objeto puesto a la venta y cuando se cerraba el negocio, el uno le estrechaba la mano al otro, expresando en forma decidida la palabra: Trato.
Asi se firmaba el acuerdo alcanzado y lo cumplian las partes; independientemente si alguno de los dos moria.
Hoy con tristeza notamos que nuestros dirigentes politiqueros, de alto turmeque, se volvieron maestros de la mentira y el engano, sin el minimo asomo de sonrojo ni verguenza.
Les importa un comino la incongruencia entre lo que dicen y hace; para colmo de males piensan que los demas seres, que habitamos el territorio llamado Colombia, somos una manada de descerebrados, que no nos damos cuenta de su irrespetuoso comportamiento y la forma burlesca como lo hacen.
Los casos mas sobresalientes de este tipo de comportamientos lo notamos en esta campana al Senado, Camara de Representantes y candidatos a la consulta de algunos partidos.
El cinismo como se expresan cuando dicen que: Si los elegimos mejoraran las condiciones de vida con aumento de sueldos; haran eficiente el servicio de la salud; nos daran educacion de calidad y trabajo para los desempleados; todo eso despues de apoyar varios anos de garrote, con aumentos salariales que no pasaban el 2,5%; la jornada laboral diurna se extendio hasta las 10 pm y se aumento la edad para las pensiones; ahora nos piden votar por sus candidatos, para que vivamos mejor y evitemos que este pais se vuelva castro-chavista, como si Colombia fuese la Suiza de Latinoamerica.
Otro candidato afirma que acabara la corrupcion y se ferio con sus complices la plata de las grandes obras de infra-estructura, cuando ocupaba un ministerio, y quedaron tan “bien hechas” que los puentes se vinieron al piso antes de inaugurarlos; fundo un partido politico donde recogio a los delincuentes del erario publico y asesinos de todo aquel que se opusiera al despilfarro indiscriminado de los dineros de los contribuyentes o las regalias que percibia el ente territorial.
Pero la tapa del frasco lo encarna un precandidato que tiene como lema de campana: “Digo lo que pienso y hago lo que digo” -lo que piensa solo el lo sabra-, cuando todos sabemos que durante su largo periodo de procurador, el desgreno administrativo estuvo manga por hombro y siempre dijo una cosa e hizo lo contrario; deberia decir mas bien: Digo lo que considero, pero hago lo contrario.
Por eso en estas elecciones debemos tener ojos abiertos y oidos despiertos para evitar elegir a los que nos jodieron durante diez y seis anos; de los que hablan en contra la corrupcion, pero hicieron desde el alto gobierno, los actos escandalosos de corrupcion y persiguieron a los que no compartian su forma ruin de gobernar.
Evitemos que vuelvan al poder para que no nos sigan jodiendo en forma indiscriminada.
Por Horacio Jaramillo Goenaga
horaciojaramillo@gmail.com.
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