Mientras las principales vías de la ciudad se debaten en medio del caos vehicular, por la falta de agentes reguladores de tránsito y semáforos en buenas condiciones, un comando del DATT compuesto por seis agentes en cuatro motocicletas, dos grúas contratadas, con el apoyo de cuatro uniformados de la Policía Nacional en dos motocicletas, atacaron de manera alevosa y con felonía la zona de parqueaderos de motos de los empleados del Concejo Distrital de Cartagena.

El insólito hecho ocurrido al promediar las 10 de la mañana de ayer, causó la indignación de los funcionarios del Concejo, que fueron sorprendidos cuando ya había unas 10 motocicletas subidas a una de las grúas, mientras un agente del DATT agredía verbalmente a los reclamantes, al decir que “se  iba a llevar todas las motocicletas sin importar de quien fueran”, y sin que valiera de nada la intervención de la directora administrativa ni el presidente del cabildo local, al expresar también que “reclamaran donde les diera la gana”.

Uno de los casos más curiosos es que hasta la motocicleta del jefe de seguridad del Concejo Sargento John Sanguino de la MECAR, fue enganchada por la grúa, a pesar de que algunas cuadras más adelante bajando el Puente Román se la regresaron.

Lo insólito del hecho es que el lugar donde estaban estacionadas las motocicletas no es zona de andén, ni vía pública y se trata solo de un callejón peatonal anexo al Concejo que ha sido utilizado como parqueadero de motos de los empleados hace 20 años, y hasta ahora se le dio al DATT por realizar este operativo tan agresivo.

Aclaramos que fue muy grotesca e irrespetuosa la actuación del agente del DATT encargado del operativo, y quien ni siquiera prestaba atención a sus propios compañeros, que le pedían dejar las cosas así, mientras los operarios de la grúa subían y subían más motos, ya que a ellos les pagan por vehículos alzados.

La tarde anterior, periodistas de FRENTE A FRENTE, intentaron contactar al director del DATT para una explicación del caso, pero fue imposible ya que su teléfono se iba a buzón y no era contestado; porque a todas luces se vio que el incidente fue provocado y no se trató de algo al azar, sino direccionado por algún funcionario de alto rango del DATT, ya que los agentes de tránsito venían a hacer un mandado y lo cumplieron.