Al iniciar esta nota, queremos citar un pasaje de la santa Biblia en Mateo 20-7 que dice: “No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano, porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano”.


Tal como ha sucedido en otras oportunidades y escenarios similares de campañas políticas, el sempiterno candidato a la Alcaldía de Cartagena CESAR ANAYA CUESTA, “peló el cobre” otra vez y se entregó por dos pesos al también candidato Andrés Betancourt González, aduciendo una inexistente coincidencia de temas programáticos, que no son otra cosa que el presunto ofrecimiento de dadivas burocráticas y contractuales en una hipotética administración distrital de Andrés.
Para Anaya Cuesta, quien ni siquiera pudo sacar a su hermano al Concejo de la ciudad, es una costumbre inveterada entregarse junto a sus líderes en vísperas de otros procesos electorales similares, por lo cual en la ciudad lo tienen identificado y le han “medido el aceite político” de la incredulidad.
Vale la pena destacar como muy importante que hace apenas 10 días Cesar Anaya entregó declaraciones al Carlos Figueroa, en un video, donde jura por Dios, que llegaría hasta el final de las elecciones atípicas, pero vemos que la tentación del diablo es más poderosa y se volvió a retirar para unirse al candidato que va de segundo en las encuestas a 15 puntos porcentuales del virtual ganador.
Como dice el periodista Juan Carlos Cerón en una nota “El cinismo de Anaya no tiene límites.

Pero en esta oportunidad, no solo le mintió a los cartageneros, sino que engañó a Dios”.
En las declaraciones al periodista Figueroa, Cesar Anaya dijo textualmente “Ante Dios que es el máximo rector de nuestras vidas, ante un pueblo ávido de un proceso popular, populista, que quiere cambiar a Cartagena, voy hasta el final, pero no solo voy hasta el final, tengo la certeza, la convicción, la confianza en Dios y en el pueblo, que voy a ser el alcalde de la ciudad”.


Lo sucedido con Cesar Anaya el autodenominado “Amigo del Pueblo” no sorprendió a nadie, pero la entrega total del “veedor” y también candidato Jorge Quintana y de la dirigente de la Unión patriótica Lía Muñoz, si fue una sorpresa, ya que Quintana y Muñoz utilizaron en todos sus discursos e intervenciones la guerra contra la corrupción y la maquinaria, algo de lo cual están muy lejanos de estar.


Como testimonio exclusivo de FRENTE A FRENTE, en archivo adjunto de esta nota y por separado pueden escuchar el texto de una grabación de audio, donde Andrés Betancourt, Cesar Anaya, Lía Muñoz y Jorge Quintana, discuten abiertamente las supuestas coincidencias programáticas, por lo cual dejamos a su sano juicio e interpretación las mismas.

El audio fue logrado de incognito y por eso está en bajo volumen.


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