A primera hora de la mañana de hoy, será presentado en los Juzgados de Paloquemao en Bogotá, para audiencia de imputación de cargos el Juez Sexto Civil del Circuito de Bogotá, Reinaldo Huertas, investigado por presunta manipulación reparto caso Hyundai.
Se conoció que la Fiscalía le imputará los delitos de utilización ilícita de redes informáticas, acceso abusivo a sistema informático, daño informático agravado y cohecho impropio, ya que como se sabe ampliamente desde el pasado 29 de febrero de 2016 se habrían presentado una serie de maniobras para que los procesos que involucraban a la empresa Hyundai, llegarán al Juzgado Sexto Civil de Bogotá, donde ese despacho judicial habría ordenado medidas que favorecían a la empresa liderada por Carlos Mattos Barrero, en un millonario litigio con la firma ecuatoriana que le quitó, después de 23 años, la representación de la reconocida marca coreana en Colombia.


Vale la pena recordar que un juez de Bogotá ordenó desde el pasado viernes la captura del poderoso empresario y exsenador Carlos Mattos Barrero por las irregularidades que se habrían registrado en el trámite de una demanda con la que pretendía mantener la representación de la marca de carros Hyundai en Colombia.
Fuentes de la Fiscalía señalaron que Carlos Mattos, poseedor de millonarias inversiones y propiedades en Cartagena, el octavo enredado en la investigación, se encuentra fuera del país y en este momento se evalúa pedir a Interpol que se expida una orden de captura internacional (circular roja) en su contra.
Según informaciones entregadas por Migración Colombia Carlos Mattos salió del país en un vuelo comercial de COPA el 8 abril de 2018, vía Bogotá – Panamá, donde también posee muchas inversiones en finca raíz; como se conoce desde 1992, Mattos Barrero fue el representante exclusivo de la reconocida marca de carros coreanos.

Pero a finales del 2015 la casa matriz dio por terminada esa alianza comercial.


Para ese momento el empresario, nacido en Codazzi (Cesar), tenía inversiones en el negocio por 500 millones de dólares y había logrado establecer una red de 58 concesionarios y 75 vitrinas en el país.

Mattos decidió entonces iniciar una sonada batalla legal contra la decisión de la casa matriz que entregaba a un consorcio ecuatoriano la representación de la marca en Colombia, uno de cuyos capítulos fue una demanda civil que llegó al despacho del juez sexto del circuito de Bogotá, Reinaldo Huertas.


Cinco meses después la Fiscalía anunció que había evidencias de que el reparto de esa demanda fue manipulado y direccionado al juez que tomó las medidas cautelares, aparentemente a través de un ataque contra los sistemas informáticos.


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