En las últimas horas quedó al descubierto la forma de como invasores profesionales con la complicidad de una Inspectora de Policía y delincuentes inescrupulosos pretendían robarse lotes del distrito donde hay programados proyectos de desarrollo urbanísticos de Corvivienda.


Quedó al descubierto que la Inspectora de Policía Cielo Patricia Otero, entregó de manera fraudulenta un amparo policivo a particulares, que la mañana de este lunes se presentaron reclamar una supuesta posesión en un lote propio de Corvivienda ubicado en el barrio El Campestre, dicho lote es imprescriptible, ya que es propiedad pública perteneciente al distrito de Cartagena.
Estos particulares se presentaron en el sitio del hecho armados y custodiados por un grupo de policías, reclamando el amparo policivo, asechando y amenazando a las personas que custodian el lote y a los operadores de las maquinas ubicadas dentro de éste, donde ya se iniciaron los movimientos de tierra para construir el proyecto Bahía de San Carlos.


De inmediato, el gerente William García Tirado, sus abogados y otros funcionarios de Corvivienda se pusieron al frente de este hecho y ante las demás autoridades como la alcaldía local número 3, la secretaria del interior y entidades encargadas de la verificación de los documentos reglamentarios del lote, para ejercer la soberanía y propiedad sobre dichos terrenos, quedando en evidencia de como la Inspectora de Policía Cielo Patricia Otero no detallo a profundidad el expediente, otorgando el amparo policivo que sin duda alguna tuvo que revocar.


Indignado con este hecho se mostró el gerente de Corvivienda e informó que a primera hora de hoy por intermedio de sus abogados instaurará una denuncia penal ante la Fiscalía y una queja disciplinaria ante la Procuraduría, para que se investigue este acto inescrupuloso en el que funcionarios públicos como la Inspectora de Policía y las mismas unidades de la Policía Metropolitana se haya prestado para que particulares de manera delictiva se quieran apropiar de un bien público.
“Quiero dejarle un parte de tranquilidad a los cartageneros, diciéndoles que mientras yo esté al frente de Corvivienda, no permitiré, bajo ninguna circunstancia, que hechos como este pretendan darse; defenderé los predios de la entidad a capa y espada bajo los lineamientos de la ley”, fueron las palabras del gerente de Corvivienda William García Tirado.
El lote en cuestión tiene una larga tradición de robos e invasiones, cuando formaba parte de la gran extensión de terreno donde quedó por muchos años hace 6 décadas el Colegio San Carlos, y luego el famoso Club del Terminal, que al ser liquidado Colpuertos, fue entregado como parte de pago por los impuestos al entonces municipio de Cartagena, que no lo supo defender y permitió que más de la mitad fuera a parar de manera misteriosa a manos de invasores y urbanizadores piratas, quienes prescribieron parte de los mismos, quedando solo el globo de terreno que hace más de 20 años pertenece al Fondo de Vivienda de Cartagena CORVIVIENDA.
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