• El aumento del acurrucamiento en las relaciones románticas comprometidas puede aumentar la satisfacción sexual y de las relaciones.
• Las personas se acurrucan en la actividad sexual, pero también se perciben como un comportamiento de cuidado.
• No todo el mundo quiere acurrucarse a menudo, por lo que es mejor consultar con tu pareja sobre sus necesidades afectuosas.

Cuando llegas a casa después de un largo día de trabajo y estás física, mental e incluso emocionalmente agotado, ser recibido por los brazos abiertos de un ser querido puede ser una de las cosas más reconfortantes; en esos momentos, probablemente te sientas amado, comprendido y protegido, ya que el peso del mundo parece caer de tus hombros, por eso acurrucarse es un comportamiento especial de tacto afectuoso que normalmente solo compartimos con nuestras parejas cercanas.

A lo largo de los años, diferentes expertos han mencionado que los roces y el contacto con la piel libera oxitocina, la llamada ‘hormona del amor’, y esto puede generar una sensación de bienestar, nuevos profesionales han entrado en conflicto para afirmar lo anterior.

En los pocos estudios reportados sobre acurrucarse en relaciones románticas comprometidas, la cantidad promedio de tiempo dedicado a acurrucarse es de aproximadamente 30-40 minutos y ocurre de 3 a 5 veces a la semana.

Por lo general, las parejas se acurrucan en la cama antes y después del sexo, así como por las mañanas.

No hay una forma "correcta" de acurrucarse, y las posiciones pueden variar ampliamente; por ejemplo, algunas parejas participarán en la típica "cucharita", o pueden acostarse uno frente al otro con las piernas entrelazadas.

Otras pueden sentarse en el sofá con las piernas sobre el regazo de su pareja y los brazos envueltos uno alrededor del otro, o la tradicional empíernada. 

John Gottman, otro líder de la investigación de las relaciones, sugiere que basado en su experiencia estudiando las vidas íntimas de las parejas, acurrucarse hace parte de la lista de 13 cosas que hacen aquellas personas que tienen una vida sexual activa con la persona que viven; el experto considera que la conexión y cercanía que logra acurrucarse lleva a tener encendida la llama del amor.

Para las mujeres, resulta ser una ayuda para lograr un mayor deseo sexual, de cierto modo, es tener una previa antes del encuentro sexual;por el lado de los hombres, la experta, concluyó que la mayoría descubre que sus urgencias sexuales aparecen espontáneamente.

Así las cosas, puede que acurrucarse sea un potenciador del deseo; pero no quiere decir que siempre deba ser motivo que lleve al sexo,  pues “es importante que las parejas románticas se tomen el tiempo de “solo” abrazarse, “solo” besarse y “solo” acurrucarse”, explica un especialista.