Según el portal LA OTRA CARA.CO, cuando  Concejo de Cartagena  le hizo una moción de censura de destitución a Guillermo Ávila Barragán, Secretario de Planeación Distrital,  puso el dedo en la llaga, dejando al descubierto el comportamiento de malandro de éste funcionario, que utilizando  su alto cargo intentaba favorecer a dos poderosas familias de la capital de Bolívar, para quedarse con millonarias tierras en el desarrollo de proyectos urbanísticos multimillonarios.

Apenas se supo que se promovía una moción de censura, las reacciones de los gremios no se hicieron esperar, y se vino toda una andanada de críticas y ataques a la corporación edilicia, acusándola de revanchista;   pero como paso seguido, el Concejo, mediante un comunicado de prensa, criticó y denunció a los gremios económicos cartageneros: ANDI, y Consejo Gremial, que se pronunciaron en contra de la Moción de Censura de destitución del Secretario de Planeación de Cartagena.

Una clara acción de estos a favor del servidor público.

Sin embargo, la Moción fue aprobada en forma contundente, el 10 de diciembre, por 18 votos a 1, por lo tanto el señor Ávila Barragán tuvo que abandonar el puesto, como ya lo anunció el propio alcalde al encargar de Planeación al actual gerente de Espacio Público Ausberto Coneo.

Dice LA OTRA CARA.CO que con esta  primera moción en la historia política de Cartagena quedó al descubierto que el importante funcionario de la Alcaldía, que lidera William Dau, estaba favoreciendo a la Fundación Mario Santo Domingo en un tema que involucraba unos terrenos que esta quiere hacer ver como suyos con documentos dudosos, pero que son reclamados desde hace años por sus verdaderos propietarios ancestrales, quienes hacen parte de las negritudes de la ciudad.

Algunos sectores le critican al mandatario Dau que haya llevado desde Bogotá a Guillermo Ávila Barragán, oriundo de Riohacha, y desconocedor de la situación urbanística de la ciudad, a dirigir sin experiencia un tema tan importante en su administración, porque es un hombre que no conocía el manejo político, social y la infraestructura de Cartagena, puesto que este citado personaje quien trabajó en la alcaldía de Enrique Peñalosa, y que ésta era su mayor referencia, ya venía con las garras afiladas y su perfume de lirios y chanel.

Está muy claro, y es una verdad contundente  que los gremios tenían intereses marcados en el desarrollo de la zona norte de Cartagena y que con el nuevo Plan de Ordenamiento Territorial Moderno diseñado con el cuestionado Guillermo Ávila Barragán, quedaban como dueños y señores de la expansión urbanística de esa zona durante 15 años, la Fundación Santo Domingo y la empresa NOVUS CIVITAS, en la cual tienen mayoría accionaria la familia Del Castillo, con RAFAEL SIMÓN DEL CASTILLO a la cabeza con el proyecto estrato 10 SERENA DEL MAR.

GUILLERMO ÁVILA BARRAGÁN, quien contrajo nupcias  con su compañero sentimental ISAAC ABADÍA ALARCÓN, en un fastuoso evento;  Isaac Abadía también fue reclutado desde Bogotá por la Alcaldía de Dau para que trabajara en el Establecimiento Público Ambiental (EPA), ante lo cual  Abadía también declaró que no estaba inhabilitado  porque su esposo Guillermo Ávila Barragán laborara en el Distrito como Secretario de Planeación.

LOS MALANDRINES DE DAU TAMBIEN SE VISTEN DE FALDAS