Cuando la situación en la represa de Hidroituango, es de alerta máxima y pánico generalizado, por el ya conocido aumento del rio Cauca, que amenaza con inundar de golpe con una gigantesca ola de 200 metros de altura producto de un posible desprendimiento de la montaña en el embalse, la situación ahora entre las poblaciones rivereñas del Rio magdalena, también entra en alerta máxima.


La Procuraduría Ambiental Nacional analizará la gravedad de los hechos que podrían llegar a afectar a unos sectores bajos que se encuentran sobre el cauce del río Magdalena podrían también verse afectadas por el derrumbe de magnitudes incalculables de un pedazo de montaña de lodo y rocas en la vía que une los municipios de Altamira y Timaná en el departamento del Huila.


La Procuraduría convocó con carácter de urgencia una mesa de gestión de riesgo, que tendrá lugar hoy jueves 7 de junio, y donde las autoridades suponen que el derrumbe podría causar represamiento en el río Magdalena por el desprendimiento de las rocas, aumentando considerablemente el volumen de este gran rio.


La Procuraduría Regional del Huila citó a diferentes entidades que analizarán la situación con el fin de conocer las acciones que se emprenderán para evitar que la situación se agrave; de igual forma, se generarán las alertas pertinentes que deben informar a la ciudadanía que habita la zona rivereña y de gran influencia ya que las represas de El Quimbo y Betania y algunos sectores bajos de Neiva, que se encuentran sobre el cauce del río Magdalena podrían también verse afectadas por el derrumbe.
No se descarta que un derrumbe de estas magnitudes, genere una catástrofe de inundaciones repentinas en todas las poblaciones por donde pasa el Rio Magdalena, sobre todo en la Mojana sucreña y Bolivarense.
El órgano de control realizará un desplazamiento al lugar de los hechos para establecer el nivel de riesgo, mientras las entidades convocadas por la Procuraduría son como Ministerio de Transporte, Invías, Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, Gobernación del Huila, los alcaldes y personeros de los municipios de Timaná y Altamira, Defensa Civil y el Consorcio Aliadas, que opera la concesión de la vía que puede verse afectada.
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