Hasta el 1º de diciembre del próximo año tienen las autoridades colombianas para derrumbar el controvertido y criticado EDIFICIO AQUARELA cuya construcción fue duramente criticada por el organismo debido al impacto negativo que generó en una zona histórica de Cartagena; y pese a ello le sigue tocando al gobierno de William Dau, ejecutar la demolición sin más dilaciones y excusas.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) accedió a una petición realizada por el gobierno colombiano, que le solicitó al organismo extender el plazo con el que se contaba para demoler el complejo de edificios Aquarela construido a pocos metros del Castillo de San Felipe; con esta extensión, las autoridades deberán demoler la estructura antes del 1º de diciembre del próximo año.

Una vocera de Promotora Calle 47, constructora del proyecto, señaló que esta empresa continuará demostrando la legalidad de la construcción ya que esta, según la empleada, cumple con los lineamientos y requisitos que impone la ciudad.

La Unesco ha criticado el proyecto desde el inicio de su construcción pues considera que este impacta negativamente el sector, sobre todo por su cercanía con el fuerte de San Felipe de Barajas que, desde 1984, fue incluido en la lista de Patrimonio de la Humanidad por este organismo.

El anterior plazo, que vencía este año, había sido impuesto en julio del 2019 y se le advertía al estado que en caso de incumplirlo, se discutiría el ingreso de Cartagena en la lista ciudades con riesgo de serles retiradas la declaración de patrimonio, como lo confirmó en ese momento el director de patrimonio cultural del Ministerio de Cultura, Alberto Escobar; La solicitud presentada por el gobierno nacional le pedía a la Unesco considerar los retrasos que la pandemia de coronavirus había causado para la ejecución de la demolición.