LA PRESENTE COLUMNA NO REFLEJA EL PENSAMIENTO GENERAL DE ESTE PORTAL DE NOTICIAS, SON CONCEPTOS NETAMENTE PERSONALES DEL ESCRITOR

Por VICTOR ESQUIVIA POLO

Cuando la crítica nace como producto de un comentario que se ha exteriorizado, de un discurso pronunciado, de un texto redactado como especie de columna (caso que a continuación nos ocupa) o de cualquier otro tipo de actuación, y esta se hace de manera reflexiva, se le da oportunidad a quien la recibe, de poder contrastar opiniones ajenas con las propias, procurando siempre, y sobre la base de una valoración sana, mantener la prudencia y la humildad; proceder de esa manera nos permite conservar o ganar amistades e incluso, respeto. 

En el caso puntual, haré referencia a la publicación de un escrito que pudo haber llegado a un gran número de lectores, quienes con plena libertad interpretativa y con puntos de vista respetables, se pudieron formar una idea sobre dicho contenido; hago referencia a una columna escrita la semana anterior y publicada a través de este medio titulada ¿“Puede el CNE investigar al presidente”?  

Fueron muchos los mensajes recibidos, algo que me dio la oportunidad de interactuar con un gran profesional del derecho como el Dr Jaime Peña, a quien considero un respetable y excelso consejero y con quien tuve la grata oportunidad de laborar en la Personería Distrital de Cartagena y de paso aprender mucho de él, igual consideración merecen los análisis y conceptos del Dr Arturo Castillo Torres, prestigioso abogado que denota mucha sabiduría en cada una de sus expresiones. 

No obstante, y entendiendo que los temas de contenido político son los que más polémica despierta, no faltó quien en medio de un marcado sectarismo se expresara con lenguaje poco amable recriminando de paso sobre lo equivocado que a su parecer estaba, es sabido que no todos pensamos igual, razón que nos lleva de manera prudente a analizar y entender cada tipo de opinión para poder discernir con mucho tacto a la hora de rebatir sobre esos temas, algo que con personas como las mencionadas anteriormente, resulta muy sencillo y nada complicado analizar porque no hay sesgo alguno marcado en sus expresiones.  

Pareciera exagerado, pero no es mentira decir que incluso se pierden amistades cuando en medio de una respuesta no das a tus contradictores el carácter conciliatorio o de razón que ellos pudieran estar esperando y así se lo expresé a uno de mis amables lectores a quien además agregué:  /son pocos, los que al leer un escrito y expresar un concepto, lo hacen de una manera tan diáfana y enriquecedora como lo hace usted tanta claridad, no deja espacio a la ambigüedad, la textualidad de su expresión y del conocimiento mostrado, me deja tanta enseñanza que siento que mi columna en medio de tu sabiduría se quedó corta,/ a renglón seguido le agradecí por leerme y por permitirme aprender de sus conocimientos. 

 A todos mis amables lectores, a quienes de manera sana y responsable analizan cada tipo de opinión les digo con humildad, ¡Bienvenida la crítica!