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TESTIMONIO DE UN PRESTIGIOSO MEDICO QUE REFERNDA LO DICHO
Por HUMBERTO MERCADO MEZA – Especialista en Derecho Penal – Magister en Ciencias Políticas –universidad Católica de Colombia – Universidad de Salerno Italia
El reciente suicidio de Catalina Gutiérrez Zuluaga, una médica residente de la Universidad Javeriana ha generado una gran conmoción en Colombia; Catalina, quien estaba en su primer año de residencia en cirugía en el Hospital San Ignacio, dejó una nota breve antes de quitarse la vida, lo que ha llevado a una serie de denuncias y reflexiones sobre el ambiente en el que se forman los médicos residentes.
El maltrato al cual se ven abocados el gremio de la medicina (estudiantes, internos y residentes) no es de ahora, es una práctica inusual que se viene presentado otrora y que se ha anquilosado al punto de verse como algo normal en el gremio.
El caso de catalina no es el único, las cifras exactas de médicos residentes que se han suicidado en Colombia debido a malos tratos en sus residencias no están claramente documentadas en fuentes públicas.
Sin embargo, se sabe que la prevalencia de ideas suicidas entre los médicos residentes es alarmantemente alta; un informe reciente publicado por la revista PULSO, indica que aproximadamente el 33% de los residentes en Colombia han experimentado ideas suicidas.
Pero, este problema no es exclusivo de Colombia; a nivel global, los médicos residentes enfrentan tasas significativamente más altas de depresión y ansiedad en comparación con la población general, y las tasas de síntomas depresivos en residentes médicos pueden oscilar entre el 21% y el 43%.
(se debe tener en cuenta el número de habitantes).
Fuentes confidenciales allegadas al suscrito, confirmaron que en la Universidad Javeriana ya se han presentado casos, sin embargo, la administración de la universidad en cabeza de su rector hace todo lo posible para callar la situación y evitar publicidad negativa.
La fuente cercana reveló:
“A muchos nos da miedo hablar, acá en la Universidad Javeriana hubo muertes de dos estudiantes de Medicina en 2022 y en 2023.
En el último caso se rumoró que el tema también se presentó porque acabó con su vida.
Agregó que otra colega cercana trató de hacer lo mismo: “Muchos son los que aplazan porque no pueden más”.
La situación de Catalina Gutiérrez Zuluaga ha puesto de relieve la necesidad urgente de abordar estos problemas y mejorar las condiciones laborales y de apoyo psicológico para los médicos en formación.
Teniendo en cuenta las jerarquías, a los médicos residentes les da físico miedo denunciar y poner en conocimiento las malos tratos y vejámenes a los que se ven sometidos sobre todo las mujeres a quienes constantemente las acosan sexualmente para poder avanzar en el gremio.
Una fuente aparte declaro al suscrito cuando indagaba sobre el tema
“Esta situación no solo se presenta en la Javeriana, conozco casos en los que colegas y compañeras han tenido que aplazar o renunciar a sus residencias por que los residentes de ultimo año o los directores de residencia le piden favores sexuales a cambio de entregar mejores turnos y ubicaciones en hospitales especiales, realizan maltratos verbales tales como, usted no sirve para esto, vaya a lavarle las medias a su marido, acá no necesitamos médicos de uretra corta”.
En el caso de Catalina, es ineludible no pensar en factores exógenos que influyeron en el fatal desenlace tales como Presiones, Maltrato, tiempos de turnos extensos y exigencias inadecuadas; este tipo de ambiente hostil no es aislado, ya que otros médicos han denunciado situaciones similares en sus residencias.
Esta situación, que ha generado gran controversia e impacto en la Comunidad Médica deja de presente la visibilización del maltrato, este trágico evento ha sacado a la luz numerosos casos de maltrato y abuso dentro de los programas de residencia médica; muchos médicos y residentes han compartido sus propias experiencias de presión extrema y maltrato, lo que ha generado un llamado a la acción para mejorar las condiciones de trabajo y estudio.
Reflexiones y Acciones Futuras
Este trágico evento ha puesto en evidencia la necesidad urgente de mejorar el apoyo psicológico y las condiciones laborales de los médicos residentes, ya que la presión extrema y el maltrato no solo afectan la salud mental de los estudiantes, sino que también pueden tener consecuencias fatales; por ello es crucial que las instituciones educativas y los hospitales implementen políticas más humanas y de apoyo para garantizar el bienestar de sus estudiantes y profesionales.
Es muy importante la creación de un entorno de trabajo y estudio seguro y saludable para los médicos residentes; las instituciones deben implementar políticas que promuevan el bienestar mental y físico de sus estudiantes y profesionales, y, además, es crucial que se establezcan mecanismos de denuncia y apoyo efectivos y eficientes para aquellos que enfrentan maltrato o abuso.
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