Por: WILLIAM HUNDELSHAUSEEN CARRETERO

Presidente Nacional APIC

A escasos dos meses para las elecciones regionales, donde las casas políticas reflexionan y analizan que las encuestas, cada una dice una cosa distinta, todas se equivocan, y mientras haya intereses económicos y políticos están manipuladas, por ejemplo como se explica que WILLIAM GARCIA TIRADO las encuestas para Alcalde de Cartagena, lo daban como ganador con 40% y a YOLANDA WONG BALDIRIS con 16% de la intensión del voto y hace quince días aproximadamente apareció encabezando  WONG BALDIRIS con 36% seguido de GARCIA TIRADO con el 16% en menos de 15 días por eso escuchamos muchos comentario en la calle  y entre los dirigentes políticos, que miran con aprensión cada encuesta que aparece y no saben a cuál de ellas deben creer o qué amenazante tendencia se oculta bajo los porcentajes de las mismas.

Algo hay de cierto en todo ello; Las encuestas son un paquete, sí; pero eso ocurre porque la forma de hacer política es un lío y nadie está preparado para este temporal.

Cada una de las campañas políticas contratan firmas encuestadoras para que manejen la intención del voto a su favor.

¿Están manipuladas? Si se quiere sugerir que los datos se alteran maliciosamente o que alguien se los inventa yo diría que por lo general eso NO se hace; Pero hay mil formas de dejar satisfecho al cliente.

 Recientemente hemos visto, cómo unos prestigiosos medios de comunicación local  permitían que un candidato en cada entrevista se dedique no a mostrar su programa de gobierno sino a alertar a los oyentes sobre lo que el otro había hecho cuando se desempeñó en un cargo público, a esto siempre nos preguntamos: ¿porque no alertaron o se convirtieron en veedores para evitar el desastre financiero que en su momento se dio?, Cartagena, necesita respiración asistida para recuperar la credibilidad ya que el único argumento que esgrime es que de votar por cierto candidato pondría la ciudad en manos de los financistas, pero no ponen el ejemplo, del bienestar económico, la libertad, la igualdad de oportunidades, el acceso a la salud y la educación, que debería llevar un buen programa de gobierno.

En mi opinión, se esté barajando la posibilidad de masacrar al elector primario, para que crean lo que su candidato le manifiesta sobre el otro, es cuanto menos vergonzoso, por no hablar de bochornoso en relación a lo que nos tienen acostumbrado y que una vez más no deja a los Cartageneros como una ciudad, sin sentido alguno y sin compromiso social por parte de nuestros dirigentes.

Estas casas políticas, se dedican a repartir puestos como si de una rifa se tratara y sin ningún tipo de escrúpulos, pero lo más sangrante es que se realizará unas elecciones con el dinero de todos los contribuyentes, como si de esto se tratara, en un Distrito que no termina de salir de la crisis, con un número de ciudadanos en el umbral de la pobreza y miseria, en condiciones realmente dramáticas, situación vergonzosa para que continúen engañándolos.

No sigamos mintiéndole al elector primario sembrándole miedo y terror sobre el votar por cierto candidato, cuando lo habitual es que las cosas se hagan porque se identifican con un proyecto político y no por la medición de las encuestas.

Por ejemplo sin querer observe en el centro de la ciudad unas encuestas por la intención del voto que favoreció a WILLIAM GARCIA TIRADO con 76 votos de 100 encuestados, esa fue la real verdad, por eso Cartagena debe cambiar radicalmente la normativa de encuestas electorales.

El sistema actual es un atentado contra la libertad de expresión; a 2 meses y medio de dichas elecciones, parece que los partidos y movimientos se han dedicado a repartirse el poder y las Secretarias, como si caramelo se tratara, me gustaría saber si los votantes siguen pensando de la misma manera, o si por el contrario sienten un poco de vergüenza por los candidatos que van a elegir como representantes de sus Derechos y de nuestro Distrito.

Estamos más bien para ser rescatados que para vivir el ridículo espantoso que nos están haciendo vivir nuestros últimos gobernantes, por no haber tomado la mejor decisión. LAS ENCUESTAS: GUERRA PSICOLÓGICA DEL MOMENTO