Por: William Hundelshauseen Carretero

Presidente Nacional APIC – wihunca@hotmail.com

Cartagena y el departamento de Bolívar son extremadamente excluyentes.

Basta una mirada desprevenida a los listados de desigualdad para darse cuenta que en cuanto a ingresos, tierras, servicios estatales y muchas otras estadísticas las brechas son enormes; No es extraño entonces que la exclusión haya sido una de las causas más citadas en esta etapa de carrera proselitista de la mayoría de candidatos que vociferaron que: “ahora si llego el cambio”.

“vamos con toda a combatir la corrupción”,  “no permitiremos más saqueos a Cartagena y Bolívar”, pero la realidad es más compleja que eso y se repite la misma historia con nuevos protagonistas.

Comencemos por La ficción de la moral, adaptada a las costumbres del resto de la sociedad donde nos desenvolvemos. 

La Moral ha cambiado en la sociedad; La clase política que ha dominado sobre el elector, como fuente de vida para su sustento, ha impuesto su moral y ha logrado que la clase avasallada, con su carga de necesidades, piense y actúe según los deseos de la clase social que los subyuga,  las costumbres morales han atravesado la historia perdurando en el tiempo, o como se le puede llamar a una persona que en las posiciones que ha ocupado se ha visto cuestionada su administración y en cambio es premiado con un alto cargo en la administración del orden departamental y Distrital, una parte de aspirantes a las diferentes corporaciones públicas de uno u otra manera han sido cuestionado, con procesos pendientes para fallo en los Juzgados y en la procuraduría por el presunto delito de celebración de contrato sin cumplimiento de requisitos legales y otras perlas que le salen al extenso collar de sus actos maquiavélicos, pero en fin son unos perseguidos políticos y van a demostrar su inocencia cuando lleguen a ocupar nuevamente el PODER, y es ahí donde se la juegan y de qué manera para lograr el HABEAS CORPUS, VENCIMIENTO DE TERMINO.

En fin todo se trató de un vil montaje del señor Fiscal y Procurador para perjudicarlos y no permitir que avancen en la defensa de los intereses de los marginados de Cartagena; y lo peor es que por ignorancia hay quien les cree y los apoyan, así que las medidas de aseguramiento privativa de la libertad, de tipo domiciliaria, las 400 horas de grabaciones donde se repartía el dinero de ese pueblo que dicen defender, es una vil patraña jurídica y política, por eso hoy con la frente en alto se pasean las plazas públicas recordándole a los imbéciles que creen en ellos, que fueron calumniados y por eso requieren la confianza del elector primario para que siga creyendo en ellos, sin importar la secuencia de múltiples delitos que se han cometidos en la administración de los cargos donde se han desempeñado, la cual me resisto a creer que hayan tenido la habilidad de engañar a las autoridades demostrando su inocencia o es un perseguido por la clase politiquera para no dejarlo avanzar profesionalmente y le imputan cargos que ellos jamás pensaron cometer; aunque se demostró el rosario de delitos y el desangre que se le ha hecho al Distrito y al departamento.

Es tal la generalización de la corrupción a que llegó la clase dirigente, no solo con estos casos sino que cada día amanece con nuevos personajes investigados o encarcelados por fallos emitidos por las IAS, acusados de haber cometido un delito, aunque posteriormente salgan victoriosos, muy a pesar que la irregularidad cometida SI coexistió; pero por arte de magia e influencia de sus manejadores políticos los delitos desaparecen o se archivan; porque estamos acostumbrados que Colombia es el único país del mundo donde las Leyes, ordenanzas, acuerdos, Anticorrupción, necesitan ser aprobadas por los mismos corruptos.

De esta manera queda un conglomerado completamente desorientado ante la deformación de la información canalizada con afanes mercantilistas que defienden ingresos sin velar por los intereses de la comunidad logrando que los corruptos sean los que no se avergüenzan de obtener algo que no merecen, con leyes que ellos mismos inventaron o hicieron para salir gentiles y declararse perseguidos políticos, quizás es el efecto más pernicioso de la corrupción.

Por eso se inventaron: “NO PERMITIREMOS MÁS SAQUEOS A CARTAGENA Y BOLÍVAR”