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Por ROQUE JACINTO PUERTA

Jesús dijo; dejad a los niños venir a mí, y no se los impidáis; porque de tales es el reino de los cielos.

Parece que al país del sagrado corazón de Jesús, regresó el espíritu maligno de Herodes, porque en lo que va del año 2024  entre los meses de enero y agosto se han registrados 375 víctimas de homicidios, según datos de  medicina legal; y si recopilamos los datos del año 2023, las cifras fueron 393, algo que nos arruga el corazón.

Los departamentos  que lideran la lista de casos, son lastimosamente, Valle del Cauca con 86, Atlántico con 32 casos y Antioquia con 31 casos, y lo peor de todo, es que muchos de estos depravados, con la venia de muchos jueces y autoridades, siguen andando como león rugiente, buscando a quien devorar, esto es bíblico.

Los últimos horrendos acontecimientos ocurridos en este país, nos ponen a pensar, que ya está bueno, tener mucha complacencia con estos depravados; que se reforme el artículo en la constitución, donde se pueda aplicar la pena de muerte, o cadena perpetua, que por ser contra niños inocentes, sería hasta para estos, una dadiva de las autoridades, porque guardarlos para que engorden en la cárcel si es cadena perpetua, pero hay otra pena que se le pueda dar, y sería la castración o eunucos, para que no sigan pensando en sus diabluras.

El estado Colombiano, tiene que reformar y también educar a las autoridades encargadas de estas penas, para que sean más drásticos y no tengan que enviar a un depravado sexual y asesino de niños, a su casa detenido, porque hay trabaja es con el diablo, caso se vio hace poco y muy doloroso.

Amanecerá y veremos…dijo el ciego.