LA PRESENTE COLUMNA NO REFLEJA EL PENSAMIENTO GENERAL DE ESTE PORTAL DE NOTICIAS, SON CONCEPTOS NETAMENTE PERSONALES DEL ESCRITOR

Por MÓNICA VÉLEZ BUSTAMANTE

Los consejos de gobiernos deberían ser escenarios públicos, manejados de manera abierta y sin secretos ni puertas cerradas, pues lo que en estos se discute es el desarrollo, ejecución y manejo de cada dependencia de los municipios, departamentos o distritos y esto se hace con los recursos públicos, es decir con dineros de cada uno de nosotros, las juntas a puertas cerradas solo deben ser para empresas privadas o asuntos personales.

Los Consejos Comunales de gobierno fueron un instrumento utilizado durante los dos períodos del ex presidente  Álvaro Uribe para que el gobierno central coordinara sus propósitos políticos y administrativos con los municipios y departamentos del país; esto con el fin de dar la sensación de unidad y transparencia, los resultados, por lo menos en lo que a imagen y aprobación del entonces presidente tuvo resultados muy positivos, fue un circo, pero uno bien montado, este sistema ha sido replicado por diferentes alcaldes y gobernadores, buscando exactamente los mismos resultados.

Durante este año en Cartagena hemos visto la realización de estos eventos en diferentes sectores; los llamados encuentros barriales en un principio tuvieron gran aceptación por parte de las comunidades, tal vez por esa sensación de enamoramiento generada por la novedad en el cambio de gobierno, la concurrencia por parte de líderes comunales y ciudadanía en general, ERA masiva, pero con la repetición del ejercicio esta ha disminuido, en las imágenes replicadas por los portales amigos de la administración podemos ver auditorios llenos… de funcionarios, pero pocos líderes comunales y cada vez menos ciudadanos residentes de los diferentes sectores; ¿Será que las comunidades están incomodas con la actitud de algunos funcionarios?

Solo un insensato, esperaría que una ciudad con tantas afujías solucionara todo de manera abrupta, como si el bastón de mando  tuviera poderes mágicos o milagrosos, lo que si debemos esperar son respuestas serias y aterrizadas en la realidad, una hoja de ruta clara y bien intencionada, no queriendo decir que no se tenga en este momento.

Estamos a espera de soluciones progresivas de problemas que afectan a toda la ciudad, temas como la prestación del servicio de acueducto, AGUAS DE CARAGENA viene haciéndole bullyng a los cartageneros hace décadas, desde hace treinta años cuando se celebró el contrato GIZA, un contrato leonino en el que no se tuvo en cuenta el inventario de la red del acueducto y hoy tristemente vivimos las consecuencias, estamos todos a la espera de la ruptura de la tubería en cualquier lugar de la ciudad, sino en el tubo madre como ya se ha vuelto costumbre.

Podemos hablar también de seguridad tema afecta a todos, no solo sectores deprimidos de la ciudad, los atentados son en todas partes, pese al esfuerzo de las autoridades civiles, parece que es un problema demasiado grande para la ciudad, me entristece pensar que son más importantes los corazones en el Instagram que los corazones que dejan  de latir a causa de la inseguridad, el  micro tráfico y otros fenómenos sociales.

Los consejos comunales son importantes, es vital que recuperen el encano que en tan poco tiempo perdieron; porque articulan a la sociedad con la administración pública, debe  retomarse el  modelo inicial, el de los primeros días, donde protagonizan los ciudadanos y no los funcionarios.

Yo sigo pensando que la ciudad necesita avanzar, pero de manera articulada para que avancemos al desarrollo y podamos recuperar el tan anhelado brillo.