Por: RAUL BUSTAMANTE DE LA VEGA

El sexo duro algunas veces termina en los tribunales penales cuando se traspasa los límites del ordenamiento jurídico típico, como puede ser la integridad moral y física o la libertad individual, es un sexo no cotidiano, son las relaciones de parejas mutuamente consentidas de dominación, sumisión, sadismo y masoquismo, las reglas deben ser claras y entender el concepto de consentimiento, debe ser voluntario, libre y mas expreso que tácito, aunque en el inicio sea algo  un poco casual que va subiendo el placer sexual hasta aumentar la intensidad de la dureza.

Al igual que dos adultos aceptan un combate de artes marciales mixtas, aceptando todas las reglas, el código penal en principio se queda fuera del hexágono enmallado, así se lesionen físicamente, en el caso de una pareja que acepte con libertad una relación sexual que pueda atentar contra su integridad física o moral, el código penal Colombiano queda fuera del cuarto.

Una dominatriz, es una mujer que ejerce su papel con rudeza en los salones eróticos, principalmente en los norteamericano e ingleses, con la finalidad de causar el mayor placer a los hombres adictos a este tipo de relaciones, la madame crea una erección al máximo nivel deseado en un hombre, es solo el principio, la tortura viene con golpes fuertes al miembro viril en estado de erección y a los testículos con un palo, luego deja caer gotas de ceras de velas encendidas desde el ombligo hasta la cabeza del pene, las cuales sostiene  en el otro brazo.

En los relatos de casos que trascienden de la cama al campo jurídico penal, al estudiarlos he encontrado algunas características comunes,  inicia cuando el hombre y la mujer encuentran un primer grado de excitación profunda con alguna situación de rudeza, bien sea una nalgada del hombre a la mujer mientras esta es penetrada  produciendo un grado superior de placer a ella que, el hombre  capta la mayor calentura volviéndose reciproco el placer, a veces este rito es iniciado por  una cachetada  no esperada, un rasguño o leves estrangulamientos de la mujer hacia el hombre o viceversa,  con el tiempo estos juegos van creciendo y en algunos casos se desbordan hasta causar graves lesiones físicas o morales acabando con la relación de manera explosiva, cuando pasa de un juego a una adicción.

Existe un alto riesgo de que todo salga mal, pero una relación de sexo no convencional solo aspira a llegar al placer mutuo del hombre y la mujer, el placer se siente y se piensa de manera fusionada.

Quien esté en estas prácticas sexuales o desee iniciarlas debe entender que este tipo de sexo no convencional debe ser lo mas seguro e ir creando rituales sexuales claros, tanto en el masoquismo (maltratos físicos) como en el sado (dominación).

Resultaría muy extraño que en estas prácticas se llegue a la muerte, pero desafortunadamente esa es la tatica de defensa que están utilizándose en algunos femicidios, donde utilizan como coartada que se extralimitaron en los juegos sexuales.

En el 2016 en España, un joven fue absuelto por el tribunal de ALICANTE de un delito de acceso carnal violento, el juez argumento que en las pruebas habían demostrado que ellos habían tenido relaciones sexuales permitidas duras de palabras y hechos, pero para la mujer eso se había terminado un año antes, justo cuando se terminó la relación.

En mi entorno se de varios casos penales similares y otros de la jurisdicción familia.