A pesar de los comunicados propagandistas de buen servicio emanados de TRANSCARIBE, la mayoría de los usuarios del SITM, han dejado claro que la inconformidad por el pésimo servicio es notoria y causa molestia diariamente,  ya que todo lo que dicen esos comunicados es mentira.

Dicen que cuando la operación termina, apenas inicia la labor de decenas de trabajadores, que se encargarán de dejar los buses en las mejores condiciones cuando, en la madrugada siguiente, inicie una nueva jornada de operación, lo cual es falso, ya que cada mañana los buses y articulados, se varan en sus recorridos por las calles, y en esta época de calor los aires acondicionados no tienen la fuerza suficiente para enfriar dichos vehículos, convirtiéndose en verdaderos hornos en su interior.

Tanto los vehículos de Sotramac, Transambiental y Transcaribe Operador, los encuentran dañados en las calles, y por lo menos el viernes pasado en un recorrido del centro, pudimos contar tres vehículos varados en la Pedro de Heredia, como se aprecia en nuestra fotografía.
 

El aseo de los buses deja mucho que desear, ya que se puede apreciar la falta de higiene y el mal olor apenas se abordan los buses; el día anterior, con el primer aguacero, se pudo notar que se llueve más dentro de los buses que afuera en la calle.

NO HAY TARJETAS

FRENTE A FRENTE, el día anterior hizo el intento por enésima vez de comprar una tarjeta en la estación de Chambacú, pero tranquilamente la operadora de la taquilla dijo que no había y tampoco sabía para cuándo, y que si quería abordar un articulado debía pagarle a un revendedor de tiquetes que  trabaja tranquilamente al lado de las taquillas.

La mentirosa gerente saliente Patricia Hernández, había anunciado  hace varias semanas en el Concejo que ya la licitación estaba lista, y que de un momento a otro se solucionaba el problema de las tarjetas, pero a la fecha, no hay tarjetas, y los únicos que ganan son los revendedores, ESE ES EL PESIMO SERVICIO QUE SE RECIBE EN TRANSCARIBE, donde ya los vendedores ambulantes ejercen su actividad tranquilamente al interior como en cualquier buseta pringa cara.