Odiadas por muchas personas de la administración pública y contratistas, pero apreciadas por las comunidades y la gente de bien, las veedurías volvieron a triunfar sobre las actuaciones oscuras de los funcionarios, y esta vez el turno fue victorioso para los veedores Erick Urueta y David López, quien hace algunos años, presentaron las denuncias respectivas, e hicieron el seguimiento sobre los pormenores que rodearon la elección de Héctor Consuegra como Contralor Distrital, otorgandoles la razón en sus denuncias.

Se conoció que el Tribunal Superior de Justicia de Cartagena, condenó por FRAUDE PROCESAL a seis años de detención domiciliaria a Héctor Consuegra Salinas, elegido en un oscuro proceso como  Conbt6ralor Distrital de Cartagena en julio del 2020 por el Concejo Distrital, que luego se negó a posesionarlo ante los hallazgos encontrados y las denuncias previas de su inhabilidad.

Luego de evaluar las pruebas presentadas por la Fiscalía General de la Nación, la Sala Penal del Tribunal Superior de Cartagena condenó a 6 años de prisión a Héctor Rodolfo Consuegra Salinas, el fallo avaló el recurso de apelación presentado por una fiscal de la Unidad de Administración Pública y revocó la decisión de primera instancia proferida en junio de 2023, por un juzgado de conocimiento que en su momento lo absolvió por el delito de fraude procesal.

El ente investigador estableció que el hoy sentenciado no le informó a la corporación administrativa de su inhabilidad e indujo en error a la plenaria, para que su nombre fuese escogido en la sesión del 14 de julio de 2020.

Tras las alertas que se presentaron por dichas irregularidades, el Concejo Distrital se rehusó a posesionarlo y luego de una demanda que interpuso un particular ante el Tribunal Administrativo de Bolívar, se decretó la suspensión provisional de ese nombramiento; el hoy sentenciado renunció entonces al cargo para el que fue elegido, pero ya el delito estaba cometido, ya que las pruebas aportadas en juicio fueron determinantes para probar que Consuegra Salinas, antes de ser elegido ocupaba un cargo público en la rama ejecutiva del orden distrital y por lo tanto no podía ostentar el cargo de contralor.